Catequesis de Adultos

 

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Les contamos que, al día de hoy, tenemos dos grupos de Catequesis de Adultos, uno de personas que desean bautizarce y otro que recibe catequesis de Confirmación y Comunión.

Los Catequistas son: Rodrigo Sabella, María Paula Casanova y Joaquin Gonzales por el primer grupo y Liliana Velarde Beracochea y Emma Guzman por el segundo.

Está en vias de formación un tercer y cuerto grupo de esta forma de catequesis de adultos que la Iglesia privilegia.

Y... a proposito de esto...podríamos explicar un poco el porqué de esta predilección de la Iglesia por la Catequesis de Adultos. Nos dice Juan Pablo II: "La fe de los adultos debe ser iluminada, estimulada o renovada sin cesar con el fin de penetrar las realidades temporales de las que ellos son responsables". Y...sería muy bueno que nuestra fe se reflejara en los ambientes en los cuales nos movemos como nuestra familia, nuestro trabajo, nuestras amistades... ¿no les parece?

Reflexiones sobre la Catequesis de Adultos(1):

Estamos a las puertas del tercer milenio lo cual nos mueve a reflexionar profundamente sobre la realidad actual y proyectar, en un futuro pleno de desafios, que respuestas daremos a los cristianos.

No sabemos muy bien que cambio deben implementarse en la catequesis, lo que si sabemos es que no podemos seguir pensando en una catequesis que no toque la vida concreta de las personas. La catequesis de adultos es un "reto" que debemos afrontar con nuevos métodos y con un nuevo ardor. Hay en las parroquias un cierto número de adultos que todos los años concurren a pedir un sacramento y, los que realizamos las entrevistas, nos encontramos con una diversidad de situaciones que nos llevan a comprobar que vivimos en un   mundo pagano, fruto de una sociendad secularizada. Se oye por todas partes decir que los primeros catequistas son los padres, pero en la práctica se comprueba que los hijos, raramente tiene una iniciación cristiana guiada por ellos. Esta situación nos lleva a meditar profundamente sobre la necesidad de comenzar con una catequesis de adultos que sea "adulta", que "ilumine" la vida y las situaciones concretas de los adultos que son los responsables de ejercer los lugares de conducción de la sociedad familiar y de la sociedad civil. Una catequesis que no responde a las preguntas vitales de la gente, no sirve.

Jesus, en la sinagoga de Nazaret, al inicio de su misión, toma como programa de actuación las palabras de Isaías: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido para que dé la buena noticia a los pobres. Me ha enviado para anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor" (61, 1-2)

Ojalá que las personas de cualquier edad que participan en la catequesis puedan decir también :"Hoy se cumple en mi esta realidad; hoy alguien me anuncia novedad, libertad, nuevo modo de ver, posibilidad de vivir como hijo y no como esclavo delante de mi Dios".

Continuara...